sábado, 29 de enero de 2011

De la mota

-Que asco ¿Qué chingados es eso?
-Mota, pinche Pablo estúpido.
-¿Y el pan qué?
-Ay pendejo, mira, agarras la mota, con mantequilla y la calientas hasta que se quede bien verde y luego se la echas un pan o a la verga de tu papá o lo que sea que te vayas a comer.
Me mira dudoso.
-We, vamos a estar bien viajados en clase, seguro se dan cuenta.
-No seas dejabajo pinche puto, ya cómetelo... Al cabo que la vida es corta.
-No mames, me van a castrar si se enteran en mi casa.
-Ya a la chingada.
Parto el pan en dos y nos comemos una mitad cada uno. A mi también me van a castrar si se enteran en mi casa. Y más cabrón, y yo ya sé que se me sube bien machín la ganya. Pero me vale madres.
-Vamos por algo de comer.
-Vamos.

Clase de matemáticas.
Clase de literatura, que pinche calor, que pinche hueva la profa que sólo nos dicta.
Clase de química. Peso atómico, masa molecular, sumas los pesos y lo divides entre los gramos. Carbonato de sodio, NaCO, agua, H2O, NaCO, Naco. Me empiezo a reir como imbécil, Naco.
Todos están callados en el salón, ya me callé. Volteo a ver a mi libreta y trato de no reirme. Sonrío tantito. Apoyo mi cabeza contra el pupitre. A huevo, estoy moto en clase, eso es tener huevos. A huevo, tener huevos, muchos huevos, suena mal. Rimbombante ¿Era cacofónico la palabra? Sí, cuando repites muchas cosas y suena mal... Cacofónico. Cacofónica la palabra. La que sí está bien cacofónica es la Paola, yo si le sacudía la cabeza entre sus melones. La dejaría bien babeada... Me pregunto si a las mujeres les gusta que les sacudan la cabeza en sus bubis. Me imagino que no. Creo que me hablan. Pedro. Pedro. ¡Pedro! Chinga, levanto la cabeza del pupitre y me limpio la baba, veo al profe a los ojos, acá todo serio. Acá todo serio. Acá todo serio. Porrumpo en carcajadas (¿es porrompo?) Atrás de mí, tambíen el pendejo de Pablo se caga de risa, luego se calla.
El profe me ve raro. Se sale del salón. Todo está callado. Volteo a ver a Pablo que está bien serio, acá todo serio. Me le quedo viendo, acá todo serio. Luego levanta la cara y cierra los ojos todo dramático y se votea con su novia en el pupitre de atrás. Yo me empiezo a cagar de la risa de su pinche jetota. “No mames” lo oigo decir. Como que tengo hambre.
El profe regresa al salón pero viene con el director. El pinche director cubano de dos metros cubanos, de alto. Osea como tres metros normales. Nomás veo su calvota que se para enfrente del salón y dice con su vozarrón(/...nubarrón/ ...algodón/ ...alga /
...algo/ ...haga algo imbécil (con voz de jefe abusibo)) dice con su vozarrón y su acento cubano “Pedro, venga conmigo” Está bien emputado. Me paro y lo sigo, que malviaje ya me puse ansioso. Me sienta en su escritorio, yo acá todo serio, disimulando, tratando de no sonreír.
-A ver Tellez, ¿Cuál e hu problema?
-Nada estoy bien
Me mira despacio. Me siento mal de la panza y tengo habmre. Se me deben de ver bien rojos los ojos porque como que acerca su calva cabezota para ver bien.
-Voy a hablarle a sus papás
Chinga, no mames, ora sí qué culera sensación. Ya no quiero estar así, no mames, que ansiedad. Se siente bien culero, como si estuvieras en un corredor y cuando llegas al final hay una puerta y sabes que todo es real, y luego abres la puerta y vuelves a entrar en el mismo pinche corredor. Y ya te quieres salir, vas a la puerta de la realidad y es otro pinche corredor. Como un columpio del que no te puedes bajar.
Me quedo sentado en la dirección, sintiéndome como la chingada hasta que llega mi papá, acá todo serio. Me agarra de la mano y me lleva al coche. Arrancamos. Que ansiedad, que pinche ansiedad culera.
-¿Cuál es tu problema?
No contesto.
-¿Cuál es tu problema, Pedro?
Está enojadísimo. Está sorprendido, está decepcionado. “Tantas muertes que causan los narcos y hay gente que sigue consumiendo droga, les sigue dando dinero” y yo lo he visto a los ojos y he estado de acuerdo. “Hay que predicar con el ejemplo.” Es un buen tipo, mi papá. Quizás el mejor que conozco. Se me anuda la garganta. Con todo y todo, alcanzo a pensar que qué repetido está eso del nudo en la garganta. Es una de esas metáforas (¿Alegoría? ¿Símbolo, Imagen?) que encuentras siempre en los libros, sobre todo en los malos.
-¿Cuál es tu problema?
No se si es la tercera vez que lo pregunta o si estoy repitiendo la segunda, pero le doy mi razón.
-Lo hice porque sí, para ver qué se sentía. Para vivir la vida.
No se si me entendió, pero no dijo más en todo el camino.

2 comentarios:

  1. Creo que es la primera vez que comento... pero es que éste estuvo demasiado épico. Luego que te vea te comento mejor es que ya casi me voy a dormir.

    Pero en serio, estuvo muy bueno

    ResponderEliminar
  2. Como amiga, conocida y espectador, te felicito.
    Excente hermano. (:

    ResponderEliminar

Seguidores